8/4/11

Fiesta Cósmica Barcelona: The Facts

7 de abril de 2011: 
Isla Meteca se traslada por una noche al  
¡¡Ultramarinos!!





Javier Calvo y Robert Juan-Cantavella antes de la lectura dramatizada de un fragmento de la novela. JC será Peder Igarza. RJC será el detective. Las fotos de la lectura son de Pilar Pujol (las que están bien de luz, las otras no: gracias mil, Pilar).


La cosa empieza así:

Peder Igarza: Yo era el principal, el más fuerte de los metecos, todos me escuchaban. Por eso me mataron en primer lugar. Porque llegado el momento, tras la destrucción de Sierpe, propuse que la nueva ciudad debería llamarse Ciudad Meteca, ¿no le parece a usted justo?, ¿acaso existe mejor nombre para la población más importante de un lugar llamado Isla Meteca?, ¿o acaso ha visto usted algún mono marino en la isla?, ¿verdad que no, verdad que no ha encontrado ni rastro de ese fabuloso animal paciendo por aquí? Por esa razón me mataron. Luego empezaron con los otros, les daban muerte y el enterrador se deshacía de los cuerpos. Así funcionan. Lo de la escalera, la Casa del Corregidor, el accidente, todo es mentira. Yo lo sabía, pero ¿qué podía hacer?, estaba muerto, usted eso ya lo sabrá.

El Detective: Yo no sé nada. Ni siquiera creo tus palabras.

[...]
Peder Igarza: ¿Lo sabrá usted mejor que yo?, esa bruja Lecúfaga le reventó la garganta. Deseo con todas mis fuerzas que la muerte de su hijo Antero no sea más que el principio, se lo juro. A la pobre Calandra la molieron a palos entre la zorra del panadero Lecúfago y el tal Sheridan, un tipo al que tendría usted que investigar a fondo, un extranjero que llegó hace mucho nadie sabe muy bien de dónde y al que han aceptado como a uno más. Lo cual no me extraña, pues como puede usted ver, se comporta igual que ellos. El tal Sheridan propuso que lo mejor sería despedazarla allí mismo para ahorrarle el trabajo al enterrador, pues desde hace algunos años ese salvaje de Renato Remo, cada vez que muere uno de los nuestros, lo descuartiza para evitarle el antojo de volver a la vida, que es algo muy parecido a lo que hice yo en su momento. El caso es que la zorra Lecúfaga quería rematarla y descuartizarla después, pero Sheridan no, Sheridan decía que estando muerta sería demasiado fácil y mucho menos divertido. Afortunadamente para mi prima, la zorra se impuso al extranjero.

Y bueno, luego continúa, capítulo 7 de la novela: El Asesino Cósmico y la Conversación Negra. De los sabrosos razonamientos que pasaron entre el sospechoso detective y Peder Igarza, ilustre meteco.

Aquí está el video completo:




(Tres asesinas cósmicas)

El resto está bajo secreto de sumario...