Capítulos


Soneto, al muy honorable Asesino Cósmico.

Capítulo I - El Asesino Cósmico y el Viejo Corregidor
Que trata de la posición y prestigio del señor Don Fabio, con la rara mención de una escalera encantada.  
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Capítulo II - El Asesino Cósmico y el Misterioso Cárdavo
Donde se cuenta a una distancia equívoca la historia imposible del bueno de Sheridan y su arma secreta.

Capítulo III - El Asesino Cósmico y la Hija de la Oscuridad
Del famoso y tétrico relato de Sue Ikling, degustado con enojo por Vladimiro Rascón.

Capítulo IV - El Asesino Cósmico y la Desafortunada Trasilda
De cómo Régulo Ropero aparece y se evapora, con la primera explosión de la novela y un par de entre sus muchas muertes.

Capítulo V - El Asesino Cósmico y la Ceguera del Alférez
Que cuenta la suerte funesta de Panos Illera, precedida del despertar a los sentidos de dos diablillos emparejados.

Capítulo VI - El Asesino Cósmico y la Fortaleza del Medioevo
De cómo Hilarión Legúfago sale de viaje y regresa sin avisar al lector y lo asusta, con otros detalles dignos de ser narrados.

Capítulo VII - El Asesino Cósmico y la Conversación Negra
De los sabrosos razonamientos que pasaron entre el sospechoso detective y Peder Igarza, ilustre meteco.

Capítulo VIII - El Asesino Cósmico y el Pistolero Desarmado
Que trata sin sonrojo de caballos moribundos, tiburones repetidos, vampiros en ciernes y bandoleros enamorados.

Capítulo IX - La verdadera historia del temible Ukk
Donde se reproduce un auténtico relato de Curtis Garland, que es una aventura capital de este libro, con la imprevista aparición de una nave espacial.

Capítulo X - El Asesino Cósmico y el Joven Corregidor
De cómo termina Don Fabio o cree terminar con la invasión de muertos vivientes, haciendo uso de su bastón de mando.

Capítulo XI - El Asesino Cósmico y el Ejército Esfumado
De la batalla postrera, si es que el Tiempo lo permite, con la última  mención de aquella escalera encantada.

Capítulo XII - El Asesino Cósmico y el Bosque en Llamas
Donde el Asesino Cósmico se alza majestuoso y contrariado para enseguida… asistir al final de todo.