20/6/11

en Sigue leyendo

19/06/2011  |  por Susana Sánchez



“La violencia puede ser muy divertida”

SUSANA SÁNCHEZ

“Ukk era capaz de elevarse  en el aire y desplazarse como suspendido en una alfombra mágica. Así es como llegó a la ciudad, volando. Su plan era sencillo, mutarse en uno de aquellos seres humanos, así había aprendido que se llamaban, seres humanos. Iba a  comportarse igual y a leer en sus débiles cerebros. Iba a hurgar en su memoria, en su historia, en su ser más profundo. Iba a jugar con sus recuerdos. ¿Por qué decidió dirigirse al hospital?, sencillo: porque le divirtió averiguar que aquellos infraseres sufrían terribles enfermedades y heridas. Le pareció tan graciosos y tan patético que no podía dejar de reír. Una vez en la segunda planta se introdujo sin dudar en la primera habitación que encontró, la del paciente Kenton. Los acontecimientos volvían a precipitarse. Esta es su historia”. (Asesino Cósmico. Pág. 136)


LA NOVELA

“Esta novela de algún modo nace de la anterior (El Dorado) por oposición. No quería hacer nada que se le pareciera. En El Dorado hablaba de la realidad, estaba muy centrada en la actualidad, en espacios reales y de alguna forma jugaba con las formas y el tono del periodismo. Allí hice un esfuerzo por narrar lugares que ya existen. Sin embargo en Asesino Cósmico quería tener libertad absoluta y me inventé el lugar (Isla Meteca). Una isla no limita con nada, tan solo has de omitir el mar en el que se encuentra y por eso se presta más a ser un lugar inventado.”

“En Isla Meteca vive una sociedad con unas diferencias muy fuertes, hay una casta dominante que es la que tiene los lugares de poder y ejerce éste de una forma muy despótica con respecto a la casta inferior, la de los metecos. El ser humano es así, en el presente, en el pasado y me imagino que lo será en el futuro.”

“El narrador va acompañando al lector, le va presentando a los personajes, mostrando los escenarios, lo lleva siempre de la mano y no le esconde información. Es un narrador más paternalista, más decimonónico, más intervencionista. Me gustaba la idea de trabajar con este tipo de narrador porque te coloca más en una situación de cuento, de ficción, asumimos desde el principio que lo que estamos contando es una historia, no una voluntad de realidad.”

“La novela transcurre en el futuro, en el año 2035, pero la ambientación, el contexto, es del pasado. Eso crea un contraste, un desequilibro en el que el lector no sabe muy bien dónde está. Sabe que está en el futuro pero lo que percibe, toca, huele es del pasado. Crea un escenario desequilibrado que es más propicio para la ficción.”

“La violencia más bestia que hay en la novela es la que tiene que ver con la historia realista, con la convivencia entre estas dos castas de una sociedad pequeña en la isla. Los años han ido sedimentando una serie de prerrogativas de unos contra otros, envidias, traiciones, venganzas, relaciones que están llenas de violencia porque así es el mundo. Y por otra parte la violencia es muy divertida. No soy ningún moralista ni voy dando lecciones a nadie. Una escena violenta, según como la cuentes, puede ser muy divertida.”

LITERATURA POPULAR

Asesino Cósmico es una novela que juega con los géneros, con los  subgéneros clásicos y más concretamente los géneros de la novela popular de los años 60 y 70, el western, el terror, la ciencia ficción, lo romántico. El propósito era hacer una novela en la que pudiese jugar con todos estos géneros y encontrar la forma de incluirlos, encarnarlos, hacerlos funcionar.”

“Cuando comencé a escribir esta novela llevaba tiempo leyendo novelitas de a duro, bolsilibros, novelas de género que ahora venden en los mercadillos y librerías de viejo, muchas de ellas editadas por Bruguera. Me encapriché de un autor, Curtis Garland (uno de los pseudónimos de Juan Gallardo) y cuando empecé a escribir  lo hice trabajando con dos de sus novelas (Asesino Cósmico, de la que cojo el título, e Hija de las Tinieblas). Decidí contactar con él para contárselo. Lo encontré, le conté lo que estaba haciendo y le entregué tres o cuatro capítulos. Me dijo que estaba encantado y que le gustaba mucho la idea. Le propuse entonces la posibilidad de que él escribiese un capítulo, dándole unas pautas para que cuadrase en la novela, pero con libertad absoluta. Él tiene ahora ochenta y un años y sigue escribiendo. Desde entonces somos amigos y nos vemos una vez al mes.”

“Lo que me interesaba de las novelas populares era la temática, la capacidad de imaginación, la facilidad para hacer avanzar la acción, el lenguaje tecnológico que utilizaban para representar el futuro, toda una palabrería en la que estos autores depositaban su confianza en el futuro, en un futuro en el que la tecnología nos llevaría al bien absoluto. Pero la novela está escrita de otra forma, hay una prosa más barroca, más pausada, más decimonónica. Buscaba precisamente el contraste porque yo escribo esta novela en la segunda década del siglo XXI, 40 años después. Ellos cuando manejaban estos referentes estaban mirando al futuro, sin embargo yo estoy mirando al pasado. El utilizar esta prosa me parecía que cuadraba un poco con esta idea.”

“Mi intención era escribir una novela en la que cupiesen muchos géneros. Cuando me propuse hacer eso vi dos opciones y utilicé las dos. La primera es contar una historia dentro de una historia, o bien inventar una leyenda sobre la isla. Esto me permite incluir varias historias, varios géneros. La segunda opción es simplemente el despropósito, la fantasía, la cosa imposible. Es que una historia porque sí, porque lo decide el narrador se convierte en otra historia. Algo que había empezado siendo realista, se convierte en ciencia ficción, que a su vez se convierte en una historia de bandoleros, que a su vez se convierte en una de vampiros y al final una apoteosis en la que lo mezclo todo y explota. Se puede hacer todo en literatura, pones una letra detrás de otra…”

“Intento que mis personajes y escenarios tengan mucho de ficción, que tengan los rasgos muy exagerados, grotescos, que se vea enseguida que son de mentira. Pero para conseguir eso necesito materia prima y siempre parto de la realidad, cojo cosas de aquí y de allá, y uno de los lugares de donde cojo cosas es el cine.”

“Al escribir esta novela quería que las escenas tuviesen un color, que el aire no fuese transparente, que fuera amarillo, algo parecido a Delicatessen en literatura.”

EL ESCRITOR

“Comenzar una novela es más divertido que acabarla. No tienes responsabilidad, vas abriendo mil caminos distintos y no tienes el peso. Acabar siempre es más difícil. En Asesino Cósmico hubo un momento en el que estuve a punto de dejarla de lado. Había muchas historias, muchos personajes funcionando, muchas líneas que iban en diferentes direcciones y pasé varios meses en los que lo intentaba y no daba con nada. Me fui a pasar un mes a otra ciudad con la idea de solucionarlo o dejarlo y al final se me ocurrió la forma de hacerlo, que fue más sencilla de lo que pensaba y logré terminarla.”

“Cuando escribo empiezo a pensar sobre algo, a darle mil vueltas, hago esquemas obsesivamente, dibujos de los personajes, mapas y luego la novela crece alrededor de todo este material, como un donut, que acaba desapareciendo y no utilizo.”

“Normalmente sé si lo que estoy escribiendo es una novela o un relato. Se afronta distinto porque en un relato tienes casi todos los elementos pensados desde el principio. En cambio con una novela no lo tengo todo atado, hay cosas que me interesa que colisionen, que me hagan preguntas y tener que resolverlas. Personajes en los que tenía esperanza no sirven, no funcionan o yo no los sé hacer funcionar y en cambio otros que parecían secundarios me van cayendo mejor y ganando peso en la novela cuando no lo tenía previsto.”

“Me gusta escribir por la noche. Nadie te molesta, no hay que parar a comer y fumo, fumo mucho. Escribo con música, con la que me sirve para sentirme cómodo.”

“Escribo de cosas sobre las que no sé demasiado y los dos o tres años en los que escribo el libro me sirven para aprender. Siempre llego a estas cosas por la fascinación, no soy especialista en nada. No soy especialista en literatura popular, ni en periodismo literario, ni en metaliteratura (temas de mis novelas). Siento curiosidad por las cosas y me acerco. Por otra parte todos, de algún modo, acabamos escribiendo, de fondo, sobre las mismas cosas. En mis libros, de una forma o de otra, siempre se juega con el concepto de sociedad pequeña y el odio que generan las relaciones entre unas personas y otras.”

“Soy muy obsesivo para corregir. Puedo corregir mil veces un texto, pero luego sé ser pragmático y soltarlo.”

“No sé por qué escribo. Yo tenía un grupo punk en Castellón y lo dejé para hacer esto (escribir), y me arrepiento, porque tener un grupo punk es mucho más divertido que hacer esto.”

ACTUALIDAD

“La crisis del sector editorial me afecta como currante y la vivo mal como tal, trabajas más por menos.”

“La edición digital es algo que va a suceder, no ha sucedido todavía porque Steve Jobs no ha decidido que todos tengamos el iPad, pero cuando lo decida, sucederá. No se puede ir contra el tiempo como ha ocurrido en la industria de la música. Espero que la gente que toma las decisiones en el mundo de la literatura aprenda de esto y no haga el ridículo.”

“No le tengo miedo a la piratería. Para empezar la palabra no me parece correcta, es un insulto a una gente que está haciendo un uso libre de contenidos culturales. Siempre se ve desde el punto de vista de los que están perdiendo dinero que antes ganaban dinero. Efectivamente esto es una putada, como para los propietarios de carretas fue una putada que se inventara la locomotora a vapor. Ahora se está llevando este debate al terreno de los propietarios de las carretas de caballos y se nos obliga a verlo desde esta óptica.”

“No tengo blog personal, ni Facebook, ni Twiter, pero sí he creado blogs para las novelas (AQUÍ, Asesino cósmico). Estas herramientas me gustan, me parecen muy potentes pero las utilizo en la medida de mis necesidades. Ahora mismo no me siento tentado a tener un blog que se llame Robert Juan-Cantavella y decirle a la gente lo que pienso del mundo.”

“Lo que está pasando en Plaza Cataluña me encanta. Entiendo las inquietudes de esta gente porque son las mías en gran medida. Creo que estamos en la época más cínica de la política reciente de este país.”

“El libro que más me ha gustado últimamente es El caso de Chales Dexter Ward de H.P. Lovecraft, una novela de fantasía y ciencia ficción”


“¿A qué cerrar este lamento con lacre, con sitio y con fecha, si el lugar casi no existe y lo que ha sucedido ahora,  estos últimos días, tantos años de ilusión, volverá a ocurrir impunemente? El tiempo en todas sus versiones converge en un solo punto que se repite cada vez. En un nudo eternamente igual así mismo. Sin haber aprendido nada. O acaso todo termina en algún momento para volver a empezar, y las cosas se deslizan sobre su engañosa superficie en pos del mismo brillo rojizo que es el final y es el principio. Esta última carta, triste y desellada, ya no hay nadie en la estafeta de correos que pueda enviarla. Quizá se pierda para siempre. Seguramente yo mismo me desvanezca borrado por el tiempo y tras de mí la isla entera, ya sin nadie que la cuente.” (Asesino Cósmico, pag. 263)